El ingenio Serpon es la primera reserva histórica del país. Escondido en la selva, a un kilómetro y medio de la carretera de acceso al pueblo de Sittee River, se encuentra un importante hito de la historia colonial de Belice. Se trata de los restos del ingenio azucarero de Serpon, que funcionaba a vapor y se estableció en 1865, marcando el inicio de la era industrial de Belice. El ingenio fue comprado por William Bowman y, junto con el Regalia, comprado y propiedad de un estadounidense, impulsó la economía de Belice durante unos treinta años.

Se calcula que, en su mejor momento, el ingenio Serpon producía y enviaba 1.700 libras de azúcar al mes. A finales del siglo XIX, Serpón era una maravilla tecnológica con su trituradora principal, su caldera, su motor de viga, su horno y su intercambiador de aire caliente, todo ello alimentado por vapor. Esto fue un gran avance en comparación con el proceso manual utilizado anteriormente por los mestizos y los mayas.