8 alimentos inusuales y exóticos que se disfrutan en Belice

La cocina de Belice se ha ido elaborando a lo largo de los siglos y ha dado lugar a un menú que garantiza la excitación de las papilas gustativas con sus atrevidos sabores. Cada región aporta su propio toque creativo y tradicional a la mesa. Aunque el arroz y las alubias sean el plato nacional, hay muchas otras comidas que probar para aquellos que deseen experimentar algo nuevo y muy diferente. Para los amantes de la gastronomía y los aventureros, he aquí una lista de comidas inusuales y exóticas que se pueden degustar en Belice.  

  1. Sopa de patas de vaca. Sí, la estrella del plato son realmente las patas de vaca (pezuñas no incluidas). La pata de vaca, cocinada lentamente hasta alcanzar una jugosa ternura, se mezcla con una variedad de verduras como la yuca, el coco, el pimiento okra y los condimentos. El resultado es una sopa sabrosa, abundante y reconfortante. La sopa de pata de vaca se suele complementar con una guarnición de arroz blanco de coco o tortillas de maíz frescas y una salsa de habanero o pimienta entera a su elección.
  2. Rabo decerdo. El rabo de cerdo salado es el ingrediente preferido para condimentar platos cotidianos como las judías guisadas. Este manjar abarca décadas, si no siglos, de tradición culinaria en Belice, donde el rabo de cerdo se añade a varios platos. El rabo de cerdo en salsa de tomate es la pieza central del Belizean Boil-up, junto con la batata hervida, la yuca, el cacao, el plátano y el huevo, todo ello bañado en la salsa ácida. El rabo de cerdo también se puede degustar ahumado o en sopa de guisantes.
  3. Chimole. Esta sabrosa sopa también se conoce como "Cena Negra" o "Sopa Negra" debido a su color oscuro. Arraigado en las culturas maya y mestiza, el chimole es disfrutado por todos en Belice. El color y el ingrediente únicos son el condimento de recado negro hecho con tortillas de maíz quemadas. Un gran cuenco de chimole se disfruta tradicionalmente con tortillas de maíz o también puede servirse con arroz blanco con coco.
  4. Bukut. Se encuentra en una larga vaina de cáscara dura que cuelga del árbol Cassia Grandis. No olvidará el penetrante aroma de esta fruta, que los lugareños suelen comparar con el olor de los calcetines o de los pies y que han apodado como "bukut del dedo apestoso". Al romper la vaina, se descubre una semilla cubierta de pulpa pegajosa con un sabor casi a melaza. Tápese la nariz y disfrute de esta sabrosa recompensa de la que se dice que tiene numerosas propiedades medicinales.  
  5. Gibnut. Si se encuentra en la costa central de Belice, busque en los menús de carretera la caza de temporada. La Paca o gibnut adquirió fama internacional, siendo apodada la "Rata Real", después de que fuera servida a la Reina Isabel II en una visita a Belice. Su sabor, digno de una reina, se ha comparado a menudo con el del conejo. La carne de caza guisada se suele acompañar de arroz y alubias para conseguir un delicioso sustituto del pollo. Otras carnes de caza que se pueden degustar son el pecarí (cerdo salvaje) y la iguana, cuando están en temporada. 
  6. Batido de algas. Este brebaje cremoso y rico en nutrientes tiene un aspecto similar al del ponche de huevo y el rumpopo de Belice. El batido de algas suele incluir leche evaporada, leche condensada, canela, vainilla y nuez moscada. Los batidos de algas se venden en las tiendas en una variedad de sabores decadentes, como cacahuete, café y vainilla. También se pueden disfrutar recién hechos en la costa, como en Placencia.
  7. Fruta del pan. Verde por fuera y esponjosa por dentro, esta fruta del tamaño de un balón de fútbol tiene una textura y un sabor similares a los de una patata. La fruta del pan sólo se encuentra en regiones tropicales, por lo que es imprescindible probarla cuando está en temporada en Belice. Al igual que las patatas, el fruto del pan se sirve frito (chips), al vapor o al horno. Cuando se cocina, desprende el aroma del pan recién horneado, de ahí su nombre.  
  8. Pies de pollo. En la cocina beliceña no se desperdicia ninguna carne, ni siquiera cuando se trata de un favorito cotidiano. El cuello, la molleja y las patas del pollo son considerados suculentos manjares por algunos. Aunque los lugareños tienden a reservarlas para sí mismos, no se sorprenda si encuentra patas de pollo en su tamal o sopa de pollo. La próxima vez que pida arroz con frijoles, pida que le añadan las patas, la molleja o el cuello de pollo a su plato.

Probar varios o todos estos alimentos inusuales y exóticos puede incluso darle derecho a un pasaporte beliceño.

Imágenes por cortesía de Lauren Margesson y la Oficina de Turismo de Belice